sábado, 14 de agosto de 2010

INVICTUS


I N V I C T U S

Por fin ví esta película y desde ya entra a formar parte de mis favoritas. Inmejorable, muy bella, en su trama, su fotografía.
En los ideales que refleja: la lucha por buscar la reconciliación, preciso en no mostrar una visión rosa, sino la dureza del trabajo.
Realce de los valores positivos del deporte.
Genialidad, artística en la secuencia de la visita a la prisión y técnica al recrear los partidos.
Me gustó mucho el tema de las banderas, los himnos, la relación con el presidente, la relación con el líder.
Es fascinante como un hombre puede representar una(s) nación(es).
Cuando ví en vivo a Madhiba en la final del Mundial, y veía a los aficionados y monarcas aplaudiéndolo de pie, me emocioné muchísimo.
A tal grandeza estamos llamados todos, a ser referentes de reconciliación, líderes mundiales.
¿Estamos a la altura de poder ser la personificación de nuestra nación?
¿Aspiramos a ser líderes mundiales?
Inclusive en lo cotidiano, justamente la grandeza se construye en lo diario.
Cómo me inspiran los grandes hombres y mujeres, para hacer de mi día a día, la lucha que complemente sus esfuerzos.
Esta película es cuestionante por donde se le mire.
Más allá que la reconciliación haya sido posible o no en Sudáfrica (recordemos los rezagos racistas, de ambos bandos justo antes del Mundial), la visión que del país expone la película, es una receta para desarrollar nuestras sociedades en, desde y por la Paz. Sobretodo para los que somos naciones pluriculturales.

Absolutamente recomendable, imperdible

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